29 de junio de 2010
Tonteras del futbol, risa y diversión
24 de junio de 2010
Preguntas y respuestas sobre el mundial
No lo creo. Tal vez los K recibirían el favor de una oleada de buen humor, pero no creo que el votante sea tan tosco como para creer que se ganó gracias al Gobierno. Además, el efecto duraría con suerte unos meses, y las elecciones son en el 2011. No sé si podrá llegar a ser cierto, pero me gusta pensar que si la Argentina sale campeón los ciudadanos argentinos se pondrán contentos, la felicidad aumentará la inteligencia y, como consecuencia, eso mejorará la capacidad de votar y elegir gobernantes más valiosos. Si no es cierto, tratemos de que lo sea.
La idea es que la felicidad, el contento, supone una celebración de la existencia, y que de allí surge una mayor capacidad de generar valor, ¿acaso la inteligencia es otra cosa que la positividad aplicada? Sí, la intelectualidad convencional cree que la inteligencia es pensamiento crítico. Sin embargo, se equivocan: de la crítica no surge nada, ningún aporte, ninguna revelación.
¿Es un hecho positivo el que hoy en día las mujeres también sean futboleras?
Me parece una claudicación del sexo femenino. Cansadas de quedarse solas cuando el varón padece futbolismo (post de unos días atrás), ellas han decidido acercarse a sus hombres (maridos, padres, etcétera) para no perderlos en la obsesión homosexual del futbolismo.
El fútbol afea a la mujer, que está ligada por su propio cuerpo a realidades más refinadas y potentes. Cuando la mujer se acerca al fútbol lo hace zafando de tener que ser mujer y guiar al sonso cercano hacia una intimidad mayor, hacia logros más elevados. No va a rescatarlo, se pierde también ella misma.
Se presenta a la futbolización femenina como algo gracioso y moderno: puede también ser visto como algo descorazonador. Se han contagiado, se pierde el balance. Lo único que falta ahora es que los hombres andemos todo el día hablando del zodíaco.
¿Qué es este extraño efecto que produce el Mundial en la sociedad planetaria?
Parte de su encanto es que nos vuelve a todos a la infancia. Será porque estamos pendientes de un juego, porque el juego reviste suma importancia, porque hablamos de eso y no de cosas de grandes, porque cada Mundial nos retrotrae a los anteriores, lo cierto es que el campeonato global tiene un aire a infancia que es disfrutable.
Yo veo los partidos con mis nenes caminándome por la cabeza. Incapaces de concentrarse tanto tiempo, están copados más con el fenómeno y el merchandising que con el juego. Es lindo compartir con ellos estos momentos irracionales y medio vacíos, es como un soplo de eternidad en una vida exigente.
¿Por qué el festejo del triunfo en el campeonato mundial tiene esas características de fiesta vandálica y transgresora?
Las otras veces fue así. Desnudez, fiesta, fuego en las calles. Es como si se desatara la tribu primitiva que toda sociedad es en el fondo. Grupos descontrolados se expresan con toda la violencia contenida en la normalidad de la cotidianidad social. El festejo es un exabrupto bestial, la oportunidad de ser dueños por un rato.
Maradona invita a desnudarse en el Obelisco, y muchos y muchas seguro lo van a seguir. Si llega a suceder, va a parecer una bacanal de la antigüedad, una fiesta dionisíaca de alcohol, sexo, desmadre y agresividad celebratoria. A partir de ahora, cada triunfo argentino va a subir el voltaje de ese magma. El Mundial es un volcán que hace erupción en el país que obtiene la copa.
17 de junio de 2010
Estado de salud de Gustavo Cerati
PARTE MEDICO 15/06
A treinta días de sufrir un accidente cerebrovascular extenso, con daño severo en hemisferio cerebral izquierdo y tronco cerebral, los exámenes neurológicos practicados con el fin de observar respuesta a estímulos sensitivos y motores no han mostrado, hasta el momento, evolución favorable alguna.
Al día de hoy, el paciente continúa inconsciente y con apoyo de asistencia mecánica respiratoria.
Se ofrecerán nuevos partes médicos cuando haya cambios significativos en su situación.
Cordialmente,
Dr. Claudio E. Pensa
Director Médico
FLENI
Cuarto corte de difusión de "Ahí vamos".
Los fragmentos elegidos forman parte del clip final de difusión que fue editado por Andy Fogwill quien además filmo las imágenes originales de Cerati.
Sin duda, este clip resume toda la creatividad de un grupo de gente que puso entusiasmo y dedicación para transmitir y plasmar en imágenes la letra de este nuevo single.
11 de junio de 2010
El Futbolismo: pobreza humana.
Por Alejandro Rozitchner.
Aclaración: Este artículo no debe ser tomado demasiado en serio, es una provocación premeditada que tiene la intención de ventilar aspectos no examinados de la vida actual.
Fútbol no es cultura. Es deporte. Y lo es cuando lo practica uno, no cuando lo ve por tele.
Sí, es un hermoso deporte, atractivo, apasionante. Pero ha dado lugar a una enfermedad aguda de nuestro tiempo, a la que podríamos llamar futbolismo.
El futbolismo es una enfermedad internacional, peligrosa precisamente porque no parece una enfermedad sino una pasión. Se la presenta como si no fuera la enfermedad que es, haciéndola aun más contagiosa.
El futbolismo aliena, como toda religión. Quien lo padece considera al fútbol una realidad paralela, que anula la percepción de la realidad real.
El futbolismo hace que sus infectados se alejen de las cosas y de sí mismos, para entrar en un mundo de fantasmas "deportivos".
El futbolismo tiene, entre otros, los siguientes síntomas:
» ocupa una gran parte del cerebro con material de baja calidad (porque además de los partidos hay innumerables programas de tele y de radio, y páginas de diarios y revistas, escritas sobre la farándula de jugadores, sus costumbres, pases, etc, que consumen la mente de quienes lo padecen)
» hace prestar atención a cosas que no tienen relación con la vida concreta de la persona e impide que la atención se dirija allí dónde sería útil que lo hiciera (la capacidad de pensamiento y elaboración debería dirigirse mejor hacia la consideración de los problemas personales, hacia los temores y deseos, hacia el examen de las opciones de desarrollo personal, hacia el disfrute sensual de la realidad del mundo, hacia la producción y el goce del arte, hacia la curiosidad y el conocimiento, etc, pero se encierra en infinitos detalles de la vida y obra de los jugadores, como si estos tuvieran una importancia de la que carecen)
» se impone como tema de comunicación básico entre las personas, como motivo constante y principal, dejando de lado toda mirada más compleja e inteligente sobre la realidad de la existencia humana, estrangulando el intercambio social y promoviendo una caída de la inteligencia disponible,
» genera la ilusión de estar dedicándose al deporte cuando en realidad lo que se hace es mirar a otros deportistas sin hacer un solo movimiento (deportismo por delegación),
» produce un efecto de alienación constante de las capacidades creativas personales, subrayando la posición pasiva de espectadores del éxito de otros (las personas desconocen sus capacidades de desarrollo, y creen que su único objetivo deseable es ocupar un rol destacado en la conversación sobre el tema)
» genera identificaciones precarias con colores y camisetas, y enemistades y enfrentamientos completamente irrelevantes,
» produce una especie de endiosamiento del estado de bobez del fanático del fútbol, como si ser hincha fuera algo lindo y meritorio ("Locos por el fútbol"), cuando se trata más bien de un peligroso estado de limitación de las capacidades humanas,
» degrada la comunicación entre padres e hijos, presentándose como tema casi excluyente en esa relación tan fundamental para el desarrollo personal. Padres que hablan tanto de fútbol son padres que no saben hablar de casi nada más, y que se afirman en ese monotema para generar la ilusión de una cercanía con sus niños, cuando se trata de un contacto estrecho y limitadísimo,
» construye una experiencia de la alegría de baja calidad, ligando la satisfacción a los resultados de los encuentros entre equipos, volviéndolos relevantes más allá de toda sensatez.
Llegados a este punto, unas preguntas:
¿Está mal que se permita a los alumnos en las escuelas ver los partidos de la selección en los horarios de clase?
No. La educación debe entender dónde está la atención de sus destinatarios y promover desde allí el crecimiento posible. Además, es sólo durante la época del mundial, y sólo los partidos de la selección. Grave sería que se hiciera esto constantemente.
Tal vez, incluso, la creación de una materia llamada "Fútbol" permitiría generar en torno a la extendida enfermedad del futbolismo algunas posibilidades de enriquecimiento del tema. La materia podría, tratando el tema del fútbol de maneras productivas, limitar la enfermedad del futbolismo.
¿Hay que limitar la presencia social del fútbol?
No. Las sociedades deben ser libres y prestar atención a lo que deseen prestarla. Pero es un objetivo nacional para el avance cultural el tratar de limitar la obsesión con el fútbol fomentando ocupaciones mentales de mayor calidad simbólica. Sin que el hermoso fútbol desaparezca, es bueno reducir la alienación que produce.
Además, hay muchas personas para las que el fútbol es un consuelo, un entretenimiento salvador, un tema mental en el que aplicarse a falta de otras capacidades.
¿Es malo que se utilice políticamente el fútbol?
Un sistema político que incentive el fanatismo por el fútbol es un sistema pobre, pobrista, que presenta a la pobreza espiritual como cultura popular, condenando a las personas a situaciones de bajo desarrollo individual y social.
¿El autor de esta nota verá los partidos del mundial?
¡Claro! ¿Qué soy? ¿Un marciano?
Alejandro Rozitchner es escritor, filósofo y novelista, trabaja como inspirational speaker y es asesor de la Secretaría General del Gobierno de la Ciudad.
8 de junio de 2010
Sorpresiva suspension de Jornada Institucional del jueves 10 de junio....
Que el Consejo Provincial de Educación prioriza el dictado de las clases como actividad esencial, pertinente a la educación y sustancial para garantizar este derecho social......bla bla bla bla bla bla...
Que se necesita recuperar días de clases porque el tiempo es una variable imprescindible para la concreción de los procesos de enseñanza y aprendizaje...bla bla bla bla bla ba
Que se requiere la optimización de los recursos a los fines de dar cumplimiento a un formato pedagógico en un tiempo, un espacio y una organización escolar preestablecidos bla bla bla bla bla....
6 de junio de 2010
Bicentenario I: Reportaje a Beatriz Sarlo.
La escritora y ensayista, una de las cabezas más lúcidas y críticas del país, reflexiona acerca del Bicentenario y del contexto político; "En estado de miseria y necesidad no hay ciudadanía política", asegura.
Apoyada contra una pared de su estudio de la calle Talcahuano, situado a pocas cuadras del Congreso, Beatriz Sarlo enciende un cigarrillo con boquilla, accesorio que a esta altura la caracteriza. Antes de comenzar la entrevista, la política ya ocupa el centro de la escena.
Observadora mordaz de la realidad, conspicua analista de la cultura nacional, la autora de Escenas de la vida posmoderna llega al paroxismo cuando habla de uno de los grandes problemas irresueltos: la pobreza. En estado de miseria y necesidad no hay ciudadanía política, no se pueden ejercer los derechos, advierte.
Durante una hora, la docente, escritora y ensayista de prestigio internacional reflexiona sobre
El problema fundamental hoy es el perfeccionamiento de las instituciones, pero el eje es la pobreza. En términos institucionales,
- ¿Qué le evoca la palabra Bicentenario?
- Es una celebración que los argentinos no estamos en condiciones de hacer. Efectivamente, parece que las cosas de larga preparación no salen demasiado bien en este país. Tendrán lugar algunas puestas en escena en el espacio público, pero va a pasar sin que nos demos cuenta. Me gustaría saber qué está sucediendo en las escuelas, cómo se está procesando.
- ¿Por qué cree que llegamos así?
- Posiblemente por improvisación y por la capacidad que hemos adquirido de enfrascarnos en el problema del momento. Y el Bicentenario no lo es. Cuando Francia celebró el Bicentenario de
- ¿Cómo ve a las instituciones democráticas?
- Están funcionando. Ha habido una renovación de
La ciudadanía social que parecía en expansión durante la primera década peronista es la que está profundamente afectada. Y en estado de miseria y necesidad no hay ciudadanía política, no se pueden ejercer los derechos. Ahí es donde surge el clientelismo, el verticalismo, los punteros. En términos institucionales en los últimos 30 años ha habido un progreso, pero en términos económico sociales hubo retroceso.
- ¿Cree que la dirigencia busca quebrar esa lógica o la alimenta?
- El Partido Justicialista tiene una larga tradición de relación con los pobres. Es una relación en la cual hay una mezcla de clientelismo y también de protección. Quien piensa que la relación del justicialismo con lo pobres es simplemente ir con un garrote a pedir el voto se equivoca. El peronismo es el que mejor sabe hacer esto porque es el que tiene la mayor cantidad de gobernadores e intendentes en los sectores donde hay más pobres. Eso lo convierte en una federación de expertos en manipulación de las conciencias, de los votos y del otorgamiento de favores indispensables para la vida cotidiana de los pobres. Hay que ser pobre para saber que para parir se necesita ayuda y a veces es sólo el puntero el que está ayudando.
- Es un mal necesario...
- Si una ambulancia no puede entrar a la villa indica que hay una ausencia del Estado. Por tanto aparecen estas intermediaciones [en relación a los punteros] que hacen que la política sea muchísimo más primitiva. No permite que esa gente en estado de necesidad pueda ejercer plenamente su ciudadanía.
- ¿Cómo se revierte esa situación de vulnerabilidad?
- La ciudadanía se recupera sacando a la gente de las condiciones de indigencia. Meter ciudadanía en la pobreza, universalizando los programas de ayuda. El adjetivo clave es universal. El Estado moderno debe serlo por definición.
- La movilidad y la justicia social fueron banderas del peronismo. ¿La dirigencia se olvidó de ésto?
- El primer gobierno de Perón se dio en otras condiciones nacionales e internacionales. Los primeros años de ese gobierno en términos económicos fue muy favorable para
- ¿Cómo llegamos a los 200 años?
Llegamos retrocediendo.
- ¿La dirigencia actual está capacitada para sacar el país adelante?
- Pienso que la política se hace con partidos. Lo que se necesitan son partidos innovadores. Los políticos deben serlo culturalmente.
- ¿Son innovadores los políticos?
- Han surgido nuevos líderes. Kirchner en su momento fue sumamente innovador. Que después haya tomado un camino que a mí personalmente me disgusta de manera profunda es otra cosa. Pero en el momento en que llega a la presidencia con la conciencia de que debe legitimarse frente al pueblo es innovador. Es valiente en dos o tres cosas que realiza. En otras continúa la presidencia de [Eduardo] Duhalde, que es el que nos sacó de la crisis. Además pienso que han surgido políticos como [Elisa] Carrió, [Claudio] Lozano y [Fernando Pino] Solanas que interpelan a gente joven. El justicialismo y radicalismo están tratando de entender cómo rearmar esa extensión en términos de una política innovadora y con sentido de futuro.
- La sociedad argentina es presidencialista, paternalista. ¿Hay líderes que le puedan disputar el poder a Kirchner?
- El poder es como la plata. El poder llama al poder. Kirchner podría haber pasado toda su vida en Santa Cruz. Construyó poder desde un lugar muy privilegiado:
- ¿Se perdió la militancia en ese sentido? Pienso en candidatos como [Mauricio] Macri y De Narváez que salieron del empresariado.
- El sentido de la militancia y la crisis de la política van juntas. En 2001, el reclamo que se vayan todos era una impugnación a viejos estilos políticos. Los partidos grandes conservan algo de sus estilos. Tienen aire de familia. Contra eso la gente reaccionó. Con una baja lectura de los diarios, con una lectura distraída de la política, a la gente le faltan elementos para juzgar a la política. Si dijera que la sociedad siempre es maravillosa, sería populista y no lo soy. Soy de izquierda, pero no populista. Si las encuestas dicen que sólo el 5% de las personas leen la sección política tengo que tomar con pinzas ciertas críticas.
- Otras naciones de la región como Brasil, Uruguay y Chile siguen desde hace años políticas de estado inamovibles más allá de la alternancia en el poder. ¿Por qué cree que todavía se discute qué tipo de país queremos?
- Brasil sí es un país de políticas a largo plazo en política exterior. El hecho de que [Luiz Inacio] Lula da Silva sea un líder de primera línea tiene que ver con que Brasil es una potencia emergente, que es un personaje que ejerce fascinación, pero también tiene que ver con una herencia de una política exterior de
- Da la sensación que de haber acuerdo entre las distintas fuerzas será en la etapa post Kirchner...
- Bueno, con Kirchner no se puede acordar ni un picnic. Mal se puede acordar una política de Estado. No sé si hoy tienen noción los Kirchner de lo que es una política de Estado.
- ¿La decepcionaron los Kirchner?
- Apoyé la nueva conformación de
Ahora, el estilo Kirchner durante el conflicto con el campo ya venía anunciado de antes. Los Kirchner no dialogan. No sé si alguien que leyó a Carl Schmitt los convenció de que eso era muy propio de políticos decisionistas. Lo cierto es que ellos no lo leyeron. Tomar decisiones en Olivos todas las mañanas no es lo que Carl Schmitt llama decisionismo político. Espero que nadie los haya convencido de eso. La idea de conversión de todo acto político en un acto bélico se veía de antes de diciembre de 2007.
- ¿Qué le sugiere que la próxima presidencia se la puedan llegar a disputar Julio Cobos, Francisco de Narváez, Carlos Reutemann o Mauricio Macri?
- Kirchner no tiene hoy diplomas para presentarse como de centro izquierda. Esos diplomas son de su pasado. Después, la derecha cultural que interpela a una zona de la sociedad con Macri, De Narváez y Cobos. Interpela todo lo que en la sociedad uno podría etiquetar como posmoderno, aunque el término no se use más. Es decir, desconfianza de lo político, pensar que el fracaso o el triunfo dependen de un camino individual. Pensar que la politica es gestión, por lo tanto pierde toda dimensión social de lo político. Lo que vale es hacer muchas veredas bien en Palermo Hollywood. Me gustaría peatonalizar Lugano o urbanizar las villas. Pensar que la politica es gestión es sacar del medio la idea de que la politica es conflicto entre los que tienen y los que no. Lo que esta surgiendo es una idea individualista de cómo me va en la sociedad.
La derecha política interpela a una zona auténtica de la sociedad que es la derecha cultural de la sociedad que ha perdido todo principio solidarista. Una deuda pendiente es reelaborar los argumentos de la izquierda politica y cultural.
Bicentenario II: los 200 años relatados por Lalo Mir
fuente: http://www.tn.com.ar/
1 de junio de 2010
Taller de CANCIONES
TALLER DE CANCIONES